Formar Farmacéuticos integrales, ética, deontológica, moral y socialmente conscientes, científica y tecnológicamente capacitados para ejercer su profesión con sentido creativo, crítico y participativo, tanto en el ámbito comunitario como en cualquiera de las áreas de ejercicio profesional y que al mismo tiempo sepan cumplir eficientemente funciones de personas útiles para la vida, para el trabajo y para la sociedad. |